Croquetas de espinacas caseras cremosas y 100% vegetales
Popeye y Olivia eran conscientes de que las espinacas son el ingrediente perfecto para acompañar tus platos favoritos. Se pueden cultivar en cualquier época del año y las puedes consumir frescas, cocidas o sofritas.
Las espinacas han sido consumidas desde la antigüedad y aunque su origen no se conoce con exactitud, varios estudios defienden que las espinacas empezaron a cultivarse hace más de 2.000 años en el sudeste asiático.
Hoy te traemos una receta que te permitirá hacer unas croquetas de espinacas caseras perfectas. Sólo tendrás que integrar las espinacas en una bechamel con Vegetánea Soja y seguir nuestros pasos. Ideales para cenar o como aperitivo, descubre cómo hacer las croquetas de espinacas Plant Based más deliciosas. Así que… ¡Ponte el delantal y manos a la obra!
Ingredientes
- 300 g de espinacas
- 2 dientes de ajo
- 500 ml de Vegetánea Soja
- 80 g de harina integral
- 250 g de pan rallado
- 500 ml de agua
- 100 g de harina de garbanzo
- Una pizca de nuez moscada
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Utensilios necesarios
- Un cuchillo
- Una tabla de cortar
- Una sartén
- Una cuchara de madera
- Un tamiz
- Una espumadera
- Una fuente de horno rectangular profunda
- Papel de cocina transparente
- Papel de cocina absorbente
- Un bol grande
- Un cuenco pequeño
- Un paño
Elaboración
- Para preparar nuestras croquetas de espinacas, empezamos lavando todas las espinacas para cortarlas en pequeños trozos con la ayuda de un cuchillo. Del mismo modo, picamos también los dientes de ajo.
- A continuación, calentamos una sartén con una cucharada de aceite a fuego medio y sofreímos el ajo picado hasta dorarlo. Luego, incluimos las espinacas y las salteamos hasta que reduzcan su tamaño.
- Ahora preparamos la bechamel. Sin retirar las espinacas y los ajos de la sartén, agregamos poco a poco la harina integral tamizada, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
- A continuación, vertemos Vegetánea Soja poco a poco y sin dejar de remover para integrar la harina.
- Una vez que la harina esté disuelta espolvoreamos sal, pimienta y nuez moscada. Y continuamos removiendo a fuego medio hasta que la bechamel alcance el espesor necesario de las croquetas: que, al remover con la cuchara de madera, el surco se mantenga un tiempo antes de cubrir la sartén.
- Vertemos la bechamel en una fuente y la cubrimos con papel transparente pegado a la masa, para que no se seque. Dejamos que enfríe durante una hora a temperatura ambiente y luego, la refrigeramos durante 3 horas.
- Cuando quede menos de media hora para sacar la masa de la nevera, mezclamos el agua con la harina de garbanzo hasta obtener una pasta con una textura ligeramente más espesa que el huevo batido.
- Sacamos la masa de la nevera y formamos pequeñas bolitas con las manos, dándoles forma de croqueta. Sacamos la masa de la nevera y formamos pequeñas bolitas con las manos, dándoles forma de croqueta.
- Una vez tengamos todas las croquetas, las rebozamos en pan rallado. Las pasamos por la mezcla de harina de garbanzo y agua, y una última vez en el pan rallado.
- Cubrimos con bastante aceite de oliva virgen extra una sartén y freímos las croquetas con cuidado hasta que adquieran un tono dorado por todos lados.
- Para terminar, retiramos las croquetas de espinacas con la ayuda de una espumadera. Y las dejamos reposar en un plato cubierto con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
- ¡Ahora toca disfrutar de un plato 100% vegetal y lleno de sabor!
Producto Estrella
¡El ingrediente que hará que Popeye y Olivia estén orgullosos de ti!
Consejos para preparar la receta
- Para una buena fritura, es importante freír las croquetas de espinacas a una temperatura estable en pequeños grupos para que quede espacio entre unas y otras y así poder darles la vuelta sin complicaciones.
- Para que el relleno de las croquetas quede bien, es importante dejarlo enfriar el tiempo suficiente en la nevera para que la masa espese.