Receta de panna cotta de chocolate Plant-Based

La panna cotta es uno de esos postres que enamoran a primera vista… y al primer bocado. Esa suavidad, ese brillo y ese sabor delicado hacen que sea un clásico irresistible en cualquier mesa. En Vegetánea nos encanta reinventar los postres de siempre para adaptarlos a todos los públicos, y por eso hoy te traemos nuestra panna cotta de chocolate, igual de rica y cremosa que la tradicional, pero 100% Plant-Based.

El nombre panna cotta significa literalmente “nata cocida”, y aunque la receta original lleva ingredientes de origen animal, en nuestra versión sustituimos la nata y otros productos por alternativas Plant-Based que aportan una textura cremosa y un sabor intenso. Lo mejor de todo es que esta receta no requiere mucho tiempo en la cocina: en menos de 10 minutos tendrás la base lista, aunque necesitará unas horas de reposo para alcanzar la textura perfecta. Eso sí, la espera merece la pena, porque el resultado es un postre elegante, suave y delicioso.

Y si eres amante del chocolate, esta receta está hecha para ti. Nuestro consejo: elige siempre cacao puro de buena calidad, ya que marcará la diferencia en el resultado final de tu receta. Además, aunque en esta receta utilizamos nuestra Vegetánea Avena, puedes utilizar cualquiera de nuestras bebidas Vegetánea: Vegetánea Almendras, Vegetánea Arroz o Vegetánea Soja.

Ingredientes

• 600 ml de Vegetánea Avena
• 30 g de sirope de agave
• 100 g de anacardos al natural
• 4 g de agar-agar
• 4 fresas frescas
• Una pizca de sal
• 50 g de cacao puro en polvo

Receta de panna cotta de chocolate paso a paso

1. Comienza remojando los anacardos en un bol con agua durante al menos 30 minutos. Este paso es fundamental para que queden bien hidratados y aporten una textura extra cremosa a la panna cotta. Pasado el tiempo, escúrrelos y resérvalos.
2. Lava bien las fresas y córtalas en cuartos. Resérvalas en frío hasta el momento de servir; aportarán un contraste fresco y ligeramente ácido que equilibra el dulzor del chocolate.
3. En el vaso de una batidora, incorpora los anacardos remojados, 25 g de cacao puro en polvo, 200 ml de bebida Vegetánea Avena, el agar-agar, el sirope de agave y una pizca de sal. Tritura todo con la ayuda de una batidora hasta obtener una crema completamente homogénea, lisa y sin grumos.
4. Vierte el resto de Vegetánea Avena (400 ml) en un cazo y llévala a ebullición a fuego medio. Una vez caliente, añade la crema de chocolate que acabas de preparar y mezcla bien.
5. Cocina la mezcla durante unos 8 minutos a fuego medio, sin dejar de remover, para que el agar-agar se active correctamente. Verás cómo la textura se vuelve más espesa y brillante.
6. Retira del fuego y reparte la mezcla en varios vasos o moldes de cristal. Deja que se enfríe primero a temperatura ambiente durante unos 30 minutos y, después, llévala a la nevera al menos otros 30 minutos. Para una textura más firme y un sabor más intenso, puedes dejarla reposar varias horas.
7. A la hora de servir, desmolda con cuidado, ayudándote de un cuchillo si es necesario. Espolvorea el resto del cacao puro en polvo por encima y decora con las fresas frescas.

Beneficios de disfrutar de nuestra panna cotta Plant-Based

La panna cotta de chocolate Plant-Based que te traemos es ligera, cremosa e ideal para cerrar tu comida con un toque dulce sin excesos. A diferencia de otras recetas como tartas, brownies o postres horneados, no requiere grandes cantidades de azúcar ni de harina. Además, al no contener huevo ni gluten, es apta para personas con diferentes restricciones alimenticias, convirtiéndose en una opción inclusiva y versátil.

Es un postre que combina el sabor intenso del chocolate con la ligereza del resto de los ingredientes, demostrando que la repostería Plant-Based puede ser sofisticada, equilibrada y, además, estar muy buena.

Historia de la panna cotta

Los orígenes de la panna cotta no están del todo claros, pero se sitúan en Piamonte, al norte de Italia, a principios del siglo XX. Se atribuye su creación a una mujer húngara que combinó nata, azúcar y gelatina, aunque algunos historiadores sostienen que un chef italiano fue quien la popularizó en los años 60.

Sin embargo, la idea de combinar leche o nata con espesantes y endulzantes naturales tiene raíces más antiguas. En Dinamarca, por ejemplo, existía un postre llamado Moos Hwit, documentado en el siglo XIII por Henrik Harpestræng en el Libellus De Arte Coquinaria, que utilizaba leche, espesantes y endulzantes naturales. Incluso hay teorías que sugieren que postres similares pudieron existir en la Europa medieval y que la panna cotta moderna es una evolución de estas preparaciones tradicionales.

¿Con qué acompañar tu panna cotta de chocolate?

La receta que te proponemos sugiere que, al momento de servir, desmoldes con cuidado ayudándote de un cuchillo, espolvorees cacao en polvo por encima y decores con fresas frescas, añadiendo, si lo deseas, una quenelle de helado de chocolate Plant-Based. Pero puedes combinarla con otras opciones igual de deliciosas:

• Chocolate caliente: un chorrito por encima para los más golosos.

• Frutos secos troceados: como nueces o almendras, que aportan un toque crujiente.

• Fruta fresca: fresas, moras, cerezas o cualquier fruta de temporada para un contraste refrescante.

• Nata Plant-Based: para una presentación aún más cremosa y elegante.

En resumen, nuestra panna cotta de chocolate es un postre que combina la tradición italiana con la innovación de la cocina Plant-Based. Este postre es cremoso, elegante y está muy rico; es una receta perfecta para quienes buscan un capricho dulce sin excesos, para quienes quieren disfrutar de un postre apto para todos o simplemente para quienes aman el chocolate y la repostería Plant-Based.

¡Anímate a prepararla y descubre cómo los ingredientes Plant-Based y nuestras bebidas Vegetánea pueden transformar los clásicos de siempre en auténticas experiencias de sabor y placer!